Paseo desde Ramat Admit a Ikrit y luego hasta Avirim


Esta ruta es fascinante dado al hermoso paisaje que se mantiene verde durante el año entero, y a los singulares sitios a lo largo de todo el camino. Parte de esta senda pasa por área de fuego y por lo tanto está permitido transitarla solo durante Sábados y días festivos.

Para comenzar la ruta se debe arribar al cruce Admit en la Ruta 899 (Ruta Norteña desde Shlomi hacia el este). Seguiremos por la ruta en dirección a Admit. Se viaja por un camino tortuoso que trepa a Ramat Admit. Por esta ruta, hacia el sur, podrá disfrutar de vistas espectaculares de la Galilea Occidental. Desde el asiento izquierdo verá el Río Namer y los famosos acantilados con grandes cuevas en ellos.

Al final de la subida, verá las ruinas de Admit y desde allí un cómodo sendero de ripio es pavimentado, con carteles que indican el camino hacia la Cueva Arco iris. Se viaja hasta el estacionamiento y desde allí se camina unos 300 metros hacia el gran y fascinante parque con la Cueva Arco iris, que ha sido preservada por el Fondo Nacional Judío – Keren Kayemeth LeIsrael. Acá podrá disfrutar de una bella combinación de piedras y robles traídos a este lugar.

Luego retornamos a la Ruta 899 y continuamos en dirección al Kibutz Adamit y a la única aldea beduina en la frontera norteña – Arav Al Armsha.

(La gente de la tribu Arav Al Armsha se ocupaba del contrabando de mercaderías y gente desde el Líbano durante el período Otomano. Ellos tomaron ventaja del hecho de que este lugar está alejado de toda población, y de que la policía las autoridades encuentran dificultoso seguir la pista de sus acciones. De hecho, los británicos -quienes rigieron el lugar después de los Turcos- hallaban difícil enfrentarse con esta tribu montañosa que se dedicaba al contrabando y al robo. Durante el período de la Guerra de la Independencia, los exploradores de la tribu ayudaron a hacer pasar desde el Líbano a los inmigrantes ilegales judíos. Actualmente, los Beduinos de la aldea Arav Al Armsha sirven como exploradores en las Fuerzas de Defensa de Israel).

Unos 1300 metros de la entrada al Kibutz Admit, en la primera entrada en el cerco de Arav Al Armsha, doblamos a la derecha hacia un viejo y estrecho sendero de asfalto. Viajamos unos 400 metros de Sur a Este y doblamos a la derecha en el sendero marcado con color negro. Después de 200 metros llegamos a una colina con árboles. Acá, entre abedules, robles y olivos, están las antiguas ruinas de un pequeño asentamiento cristiano de la época Bizantina (Siglos IV a VII antes de Cristo). Se pueden ver los restos de antiguas prensas de aceitunas entre los matorrales en la pendiente noreste de la colina, aljibes en la cima de la colina, restos de casas y de una iglesia en la parte occidental del sitio. Se puede reconocer claramente un nicho y parte de un mosaico en la iglesia.

Después de visitar este sitio se recomienda continuar unas pocas decenas de metros hacia el Sur, al borde del acantilado, y disfrutar de la vista de los ríos Bezet y Shoreh.

Luego retornamos al camino de asfalto, doblamos un poco hacia la derecha (hacia el Este) a lo largo del bosquecillo de Adamit (a lo largo de la parte sur del bosquecillo). Después de unos 400 metros la ruta dobla hacia la derecha (al Este) y se convierte en escalada y arbolada. Se llega al wadi del río Bezet con su rica flora. Acá se pueden ver abedules y robles.

La ruta va cuesta arriba. Después de unos 300 metros se dobla a la derecha y luego, después de otros 200 metros arribamos a un cruce y volvemos a doblar a la derecha. La ruta pasa por área de fuego y está cerrada por una base militar.

Seguimos hacia un camino ancho e inconfundible hasta la Ruta 899, doblamos a la izquierda (al este) y continuamos viajando hasta el cruce de caminos Shomra, frente al cruce –unos 50 metros hacia el oeste, hay un camino a pie hasta la colina, volviendo hacia la derecha (Sur). En la cima de la colina hay una iglesia aislada de la aldea Ikrit. (Esta aldea fue abandonada por sus habitantes en 1948 bajo las órdenes de las Fuerzas de Defensa de Israel, y desde entonces no les ha sido permitido retornar a su aldea). Desde este lugar se puede disfrutar de una hermosa vista de la Galilea Occidental.

Retornemos a la Ruta 899 y viajamos hacia la izquierda, al oeste, descendiendo con el camino. Pasamos por el Río Galilea, seco por los rayos del sol. Y finalmente arribamos a la entrada del asentamiento Granot A-Galil. Acá doblamos a la derecha y después de unos 20 metros llegamos a un buen camino de ripio que nos llevará al Parque Goren. Después de unos 2 kilómetros doblamos hacia el Este a un camino marcado en rojo en el mapa de senderos (Ruta Parque Goren Avirim), pasaremos la piscina de agua de Mekorot y si ponemos especial atención podremos ver un enorme roble cerca de la ruta (a la izquierda), con una marca en su tronco similar a labios (el árbol que besa), frente al árbol se puede disfrutar de la hermosa vista del Río Kaziv y de los peñascos de la Montaña Ziv. Continuamos nuestro viaje hacia el Este, hasta un pequeño cartel “Cueva del templo” (“Me’arat ha-Mikdash”) apuntando hacia la derecha (parte de la ruta es para peatones). Luego arribamos a la ruta marcada con señales rojas y la seguimos hasta la Ruta Avirim en el lado derecho donde se puede ver la fortaleza Avirim, compuesta por un sistema de fortalezas y baluartes de la época de los Cruzados y bien preservadas dentro de un bosquecillo de robles. Se puede caminar entre los pasadizos de la Antigua aldea, pasar cerca de la iglesia y encontrar gente de tez clara. En la salida de la aldea, no lejos de la cancha de fútbol, se puede ver (algunas veces) los “mash’herot” (o sea “ennegrecidos” – el lugar donde se prepara carbón de los robles locales, conocido como la mejor clase de carbón).