La Puerta Dorada (Sha’ar Hazaháv o Bab El-Rahmeh) fue usada por los turcos durante el período de los musulmanes en el siglo VII.
Hay dos caminos a esta puerta: uno es llamado “Puerta del Arrepentimiento” y el otro “Puerta de la Misericordia”.
Según los cristianos, Jesús entró a Jerusalem por esta puerta y por tanto es llamada la “Puerta Dorada”.
Según la tradición judía, el Mesías llegará por esta puerta.
Por esta razón es que hay delante de la puerta un cementerio musulmán, ya que el Sumo Sacerdote tiene prohibido atravesar un cementerio.
Los cristianos creen que es por aquí que entró el emperador bizantino Hércules después de la derrota de los musulmanes.
Los cruzados abrieron las puertas sólo con fines religiosos. Al final del período cruzado los musulmanes volvieron a gobernar Jerusalén y hasta hoy, la “Puerta Dorada” está bloqueada y existe allí una gran casa de culto y un salón de estudios islámicos. La única entrada es por el Monte del Templo.