El Valle de Timna albergó a mineros desde el 5º milenio A.C. Al final del siglo XIV A.C., al crecer el imperio egipcio y propagarse la información sobre la región rica en cobre, los egipcios establecieron una ruta de comercio que corría directamente a través del Valle de Timna. Trayendo consigo sabiduría mucho más sofisticada en el campo de la minería, los egipcios usaban cinceles y azadas de metal y cavaban pozos tubulares muy regulares, con peldaños en las paredes para poder descender incluso hasta 30 metros para alcanzar el cobre.
Los Pilares del Rey Salomón son formaciones geológicas naturales producto del resquebrajamiento de rocas y la erosión de ellas por el agua que las constituyó en pilares. Si bien se conocen con este nombre, no hay relación con el rey bíblico Salomón. Una inscripción cerca del lugar representa al faraón egipcio Ramsés III ofrendando regalos a la diosa egipcia de la minería, Hator.
Al pie de los Pilares del Rey Salomón, se excavó un pequeño templo egipcio dedicado a Hator. Fue erigido durante el reino del faraón Seti (1318 – 1304 A.C.) y servía a los miembros de las expediciones mineras egipcias y también a sus colegas locales. El santuario consistía en un patio abierto que medía 9 x 6 metros, con un “naos” (cámara de culto), donde se había cavado un nicho en la roca, aparentemente para colocar una estatua de Hator. El templo resultó muy damnificado por un terremoto y fue reconstruído durante el reinado del faraón Ramsés II (1304 – 1237 A.C.), ampliándose el patio (10 x 9 metros) y agregándosele un nuevo piso blanco sólido. Las paredes estaban hechas de arenisca y granito del lugar pero la fachada era de arenisca blanca de la zona minera.
El templo, con sus dos columnas cuadradas coronadas por bustos de Hator, debe haber sido una vista interesante a la luz del sol naciente. En el patio del templo había un taller para el forjado de estatuillas de cobre usadas como ofrendas. Entre los hallazgos en este templo hay inscripciones jeroglíficas que incluyen sellos de la mayoría de los faraones que reinaron en los siglos XIV – XII A.C. Habían además otros numerosos objetos egipcios para ofrendas, incluyendo objetos de cobre, recipientes de alabastro, estatuillas de gatos y leopardos hechas en fayenza (tipo de cerámica), sellos, cuentas y escarabeos sagrados, así como también esculturas, estatuillas y placas de Hator. En total, varios miles de objetos fueron excavados en este templo egipcio.
Sitio web: timna-park.co.il