La Puerta de Damasco es la más ornamental.
Fue construída durante la época de Suleimán el Magnífico entre 1538 y 1541.
Se encuentra sobre las ruinas de dos entradas anteriores a la ciudad antigua. La primera era una estructura herodiana.
La segunda data del 135 D.C., cuando los romanos recapturaron Jerusalén y la llamaron Aelia Capitolina.
Su nombre en árabe, Bab El Amud, recuerda un pilar alto que estaba en la puerta en el tiempo de los romanos y bizantinos.
Desde este pilar medían las distancias a Jerusalén con los mojones que se colocaban a lo largo del camino.